Dos primos roban en una casa y los ultima la policía
Luego de abrir fuego contra una comisión del Cuerpo de Policía Bolivariana del Esta-do Zulia (Cpbez), dos delincuentes y primos, identificados como Rafael Antonio Orozco Núñez y Elvin Enrique Núñez Ebrat, fueron dados de baja la noche del jueves, en el sector Corito, Haticos por Arriba. El dúo delictivo tenía sometida a un grupo familiar dentro de su vivienda.
A las 10:30 p. m., la familia Rivera se encontraba en el porche de su casa ubicada en la calle 113 del referido sector. Durante la charla nocturna, observaron cómo sigilosos a dos hombres que se bajaron de un vehículo Hyundai Accent, y se dejaron llegar hasta donde ellos estaban.
“Quédense quietos, esto es un atraco”, gritó uno de los hampones a las tres personas que estaban fuera de la casa; acto seguido, a punta de pistolas, metieron a las víctimas dentro de las habitaciones.
En el interior de la vivienda comenzaron las exigencias, pero los maleantes no contaron con que un amigo de un miembro familiar iría a casa a ver qué sucedía, ya que él escuchó la situación en una conversación que establecía vía web al momento que los antisociales ingresaron a la morada.
El joven, del otro lado del chat, alarmado decidió ir a la casa, donde llamó a las autoridades, quienes en cuestión de minutos se acercaron al lugar, y desplegaron a todos los efectivos alrededor de la casa para salvar a la familia.
Los uniformados trataron de hacer desistir a los secuestradores, pero los intentos fallaron. Ambos estaban decididos a enfrentarse a los efectivos.
Los vándalos accionaron sus armas e iniciaron la batalla armada, pretendían huir pero solo había una salida en la casa. Todo estaba cercado. Herido el dúo gatillero fue trasladado hasta el Hospital General del Sur (HGS), don-de ingresaron sin signos vitales.
Los Núñez, de pies y manos amarraron a los hombres con alambres de ropa para evitar que alguno se moviera o intentara hacer algo que impidiera el plan de robo. A la familia la distribuyó en distintas habitaciones para que no tuvieran comunicación.
“Un sobrino llegó de vacacionar en Trinidad y Tobago, duró 15 días por allá. Los malandros querían dólares, pero aquí no había dinero”, expresó una fémina miembro del grupo familiar. Los agentes abrieron un orificio en el techo para poder ingresar.
Ninguno del grupo familiar resultó herido. Los tiros hicieron estragos en la pequeña casa de la parroquia Cristo de Aranza.