Breve nota (muy seria) sobre la causa de un insomnio, por Ender Arenas

La tos me está partiendo el pecho y no me deja dormir, ahorita mismo son las doce y cuarenta y cinco minutos y la tos esta vivita. Así que al no poder conciliar el sueño enciendo el televisor y allí está, es Padrino López y no puedo dejar de preguntarme: qué carajo estará pensando Padrino, qué pensamiento pasará por su cabeza. Coño que puede hacer Padrino en esta coyuntura, si es que puede hacer algo, si es que quiere hacer algo.
De Padrino López me llama la atención la cara seria que pone, es un verdadero poema trágico: el ceño fruncido que nadie sabe realmente qué es, podría ser tristeza, pero por qué?, podría ser insatisfacción, no hay razón para tal cosa, pues, le están dando más poder y más preeminencia de la que tenía antes del 5 de julio. ¿Será enojo?, contra quién, nadie sabe, aunque se sospecha. Cara de dolor, no es, ¿preocupación? Podría ser. En fin es una cara aparentemente inescrutable, casi como un verdadero c…. Pero, yo creo, tengo el pálpito que al General le encanta que lo vean, que lo perciban, como el verdadero poder detrás del trono, y no tan atrás, pues Maduro lo puso en la primera fi la, especialmente en la silla que tiene más espaldar.
Esta semana, a propósito del ascenso de Padrino López, la aparición de forma “casi” estelar (la palabra “casi” es una verdadera maldición) de otro general, Alcalá Cordones, el silencio sorprendente de Rodríguez Torres, la celebración militar del nacimiento de Bolívar, etc., hemos discutido mucho sobre el papel e los militares en estos tiempos de crisis y muchos hasta sostienen que Padrino López, junto a estos generales y otros de quien se dice son “institucionales” podrían ser la solución a la actual crisis y eso es precisamente lo que me ha producido esta jodida perdida del sueño. De verdad me preocupa, porque los militares los han puesto en el papel relevante que ocupan desde la llegada de Chávez, no para solucionar la crisis de la democracia chavista, sino para administrar la crisis de la dictadura.
Hace bastante tiempo que las instituciones creadas con el advenimiento del hecho democrático a partir de 1959 fueron destruidas por el chavismo, y este fundó un nuevo cuadro político institucional, lo que podríamos llamar la institucionalidad chavista. Por esto entiendo el aparato autoritario construido desde 1999 que vino acompañada por una retórica militar que desplazó a la lógica política. Así que a mi juicio, Padrino López no vino a resolver lo que el chavismo ha producido, es decir, la crisis, él está allí, como el último recurso para tratar de evitar que el régimen siga siendo erosionado por lo que podríamos llamar “una adversidad íntima”, esto es, la pérdida definitiva de lo que nunca tuvo: eficiencia, efectividad y competencia.
Él; Padrino, está allí, para, precisamente salvar la institucionalidad de la dictadura chavista. Creo, que esa es la razón primera de este insomnio que me acompaña desde hace bastante, aunque a veces pienso que es simplemente esta jodida tos que a veces no me deja hablar.