Sicarios acribillan a “Carlitos Bemba”

Carlos Segundo González Castillo (40), “Carlitos Bemba”, murió acribillado, ayer cerca de la 1:00 de la tarde, en la avenida Universidad, a 30 metros del Museo de Arte Contemporáneo del Zulia (Maczul). Delante de su hija adolescente, un grupo de sicarios disparó contra ambos lados de la camioneta que la víctima conducía.
González Castillo había sido juzgado por el asesinato de Raiza Coromoto Carrasquero, hecho ocurrido en la calle 40 del barrio Terepaima, cerca de Cujicito, el pasado 26 de septiembre de 2009, según la página web del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Según fuentes vinculadas con la investigación, “Carlos Bemba” estuvo preso por el referido delito, en el centro de arrestos de El Marite (actualmente en proceso de remodelación), sin embargo tenía un beneficio de arresto domiciliario, en casa de su progenitora, situada en el sector 24 de Septiembre, conocido como el barrio Los Planazos.
El asesinato
De acuerdo con voceros policiales, González conducía su camioneta Toyota 4Runner, color blanco, placas AA773RL, y estaba acompañado de su hija, una adolescente de aproximadamente 13 años.
El hombre se transportaba en sentido avenida Delicias hasta La Limpia, cuando presuntamente era perseguido por una unidad automotora, de color blanco. La hija de González habría entrado en pánico cuando el carro blanco se paró en uno de los lados de la camioneta, para disparar.
En ese instante, la menor salió corriendo en dirección a Maczul, pidiendo auxilio, indicó un testigo que no se identificó, quien dijo desconocer las características del vehículo en el que viajaban los sicarios.
Al parecer, el gatillero había neutralizado a “Carlos Bemba” cuando disparó tres veces contra los vidrios laterales derechos de la camioneta, y luego fue hasta el lado del chofer para rematarlo, con seis balazos en esa unidad.
Casi una hora después, un numeroso grupo de familiares de González, entre ellos varias mujeres, con mantas wayuu, llegó a la avenida Universidad y protagonizó escenas de dolor y gritos, mientras que la niña no paraba de llorar clamando: “Quiero a mi papá”.
Cerca de las 2:10 de la tarde, en una camioneta Pick Up blanca y verde, Chevrolet 1500, se llevaron el cadáver de Carlos, sin que los funcionarios del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (Cpbez) pudieran impedirlo, pues eran muchos los parientes enardecidos quienes lograron el cometido.
También se llevaron la camioneta Toyota, remolcada con un camión 350 color rojo. Se presume una venganza, por la forma como se registró el hecho.