A puñaladas asesinan a un hombre en La Cañada
Desde el lunes, cuando compró hielo, no se sabía del paradero de Ramón José Castro, de 43 años, a quien nalmente hallaron sus vecinos, en avanzado estado de descomposición, dentro de la pieza que habitaba en el sector Los Jobitos, barrio Araguaney IV del municipio La Cañada de Urdaneta, la mañana de ayer.
“A Ramón no lo vimos ayer (martes) en todo el día y nos pareció raro. Esta mañana cuando entramos a su pieza lo encontramos tirado en medio del lugar boca abajo y todo ensangrentado”, relató José Luis Pozo, allegado del infortunado.
Al lugar llegaron funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para comenzar las investigaciones.
Un vocero extraoficial aseguró que Castro no presentó heridas de bala y que los hampones se llevaron un televisor y un ventilador. Un vocero extraoficial aseguró que Castro no presentó heridas de bala y que los hampones se llevaron un televisor y un ventilador.
La fuente refirió que a la víctima le introdujeron una media en la boca para impedir que gritara. “El cuerpo estaba descompuesto. Se presume que su muerte ocurrió el lunes en horas de la noche”, reveló un investigador del caso.
Era de Lara
La víctima tenía a toda su familia en su estado natal a los que notificaron sobre lo sucedido y de inmediato viajarán a la ciudad para reclamar el cuerpo de Castro. Se conoció que Ramón trabajaba en Avidoca; era soltero y no tenía hijos.
Los lugareños lo recordaron como un hombre tranquilo y trabajador. Los lugareños al ver como cargaban el cuerpo para trasladarlo a la morgue rompieron en llanto. Muchos no podían creer lo que le había pasado a Ramón.
“Como te mataron Ramoncito. Esto no es justo, no debiste morir así”, repetía una mujer que era consolada por un hombre.
Algunos habitantes del barrio Araguaney aseguraron que la zona es bastante peligrosa, porque está ubicada en un trilla a más de un kilómetro de la avenida principal.
No hay vigilancia
“Los robos son frecuentes en este lugar, por aquí no pasa la policía, la única manera es que maten a alguien porque de resto nada”, aseguró uno de los habitantes del sector.
Agregaron que los maleantes aprovecharon la lejanía y la oscuridad de la zona para cometer el crimen contra el obrero que no le dio tiempo de defenderse de sus homicidas.
El cadáver ingresó al mediodía de este miércoles a la morgue forense de la Facultad de Medicina de La Universidad del Zulia (LUZ).