Peligran los Juegos Olímpicos: dudas e incertidumbre se posan sobre Río 2016

La magna cita olímpica está a la vuelta de la esquina. Faltan dos meses para que Brasil se convierta en el epicentro del deporte mundial, albergando la edición número 31 los Juegos Olímpicos en la colorida ciudad de Río de Janeiro.
Sin embargo, el gigante del sur atraviesa un convulso momento que pone en duda el perfecto desarrollo del evento deportivo más importante a nivel mundial. Varios son los factores que envuelven a Brasil en un caótico panorama: desde el juicio político que atraviesa la mandataria Dilma Rousseff, hasta los problemas de salud generados por el virus del Zika, pasando por la contaminación y la inseguridad.
Una de las voces autorizadas para tratar la materia olímpica en Venezuela es el profesor Robert Rodríguez Ibarra, quien durante más de 30 años como maestro y académico del deporte ha cubierto diferentes eventos deportivos para reconocidos canales en nuestro país. En conversación con VERSIÓN FINAL, Rodríguez analiza el contexto brasileño y se atreve a señalar los puntos clave que podrían hacer de Río 2016 uno de los Juegos Olímpicos más cuestionados de la historia.
"La situación política de Brasil no es tan sencilla como parece y dicha situación tiene una incidencia directa en los Juegos Olímpicos", expresa Rodríguez. Habría que remontarse hasta el boicot de Moscú en 1980 y posteriormente a Los Ángeles 1984 para recordar citas olímpicas marcadas por el tema político, debido a las tensiones entre Estados Unidos y la antigua Unión Soviética.
Pero el tema político no es lo único que le preocupa al comité organizador de Río 2016. Los cientos de casos de zika registrados en Brasil, aunados a la contaminación en zonas como la Bahía de Guanabara y la Laguna Rodrigo de Freitas podrían generar la ausencia de algunas delegaciones, considerando el alto riesgo que supone para los atletas estas dos cuestiones.
"Brasil no se veía venir una crisis como la que atraviesa actualmente (…) todo eso afecta a la población en general y genera divisiones en una ciudad que debe tener una disposición positiva hacia los Juegos Olímpicos".
Otro de los aspectos fundamentales a considerar antes, durante y después de unos Juegos Olímpicos es la seguridad. En este punto, el profesor Rodríguez señala que los efectivos policiales de Brasil están capacitados para mantener el orden interno durante el desarrollo de la cita olímpica. No obstante, indica otros factores relacionados con esta materia que podrían generar caos en tierras brasileñas.
"La inseguridad existe en todos los países, pero en el caso de Brasil no es solo la inseguridad de carácter delincuencial, sino la inestabilidad que puede haber en manifestaciones que alteren el desarrollo de las competencias", asegura Rodríguez, recalcando que ante los últimos acontecimientos en Europa vinculados al Estado Islámico, la amenaza terrorista no es ajena a Río 2016 y eso es algo que el Comité Olímpico Internacional debe tener claro.
Crisis económica
La materia financiera siempre es algo que sale a relucir al momento de organizar eventos deportivos de este talante. Los escándalos de corrupción y la crisis económica que atraviesa la región hacen que los costos se incrementen para el comité organizador de Río 2016, generando un incremento del presupuesto establecido al inicio.
Según el último informe presentado por la Autoridad Pública Olímpica, solo en infraestructura deportiva, Río ha invertido 1.742 millones de dólares, presentando un incremento del 5,99% con respecto al último informe de 2015 (1.644 millones de dólares).
"Los Juegos Olímpicos, si se manejan con criterios gerenciales, pueden generar ganancias, además de dotar de infraestructuras deportivas al país que los alberga (…) sin embargo, la situación económica de Brasil no es la más pertinente, ni la más favorable y creo que puede haber efectos no deseados en estos Juegos Olímpicos", dice Rodríguez, recordando casos como el de Atenas 2004 y la crisis económica que se produjo en Grecia años más tardes o el de Montreal 1976 donde tardaron más de 30 años en saldar las deudas adquiridas para la realización de las Olimpiadas.
Rodríguez hace énfasis en los esfuerzos requeridos para la organización de este evento y aunque Brasil albergó hace un par de años el campeonato Mundial de fútbol, los esfuerzos y las exigencias para unos Juegos Olímpicos duplican los de otros acontecimientos deportivos.
"Estos Juegos Olímpicos han comprometido muchas cosas de Brasil: esfuerzo, disciplina, inversiones (…) Pienso que Brasil no ha debido asumir este compromiso al no tener los niveles de estabilidad económica”, puntualiza Rodríguez, agregando que cuando falten alrededor de 45 días para el inicio de los juegos y el COI haga las últimas evaluaciones las dudas deben estar aclaradas y el panorama “aclarado y despejado para que no hay inconvenientes".
Hito en Sudamérica
Río 2016 serán los segundos Juegos Olímpicos que se realizarán en Latinoamérica, tras México 1968, y los primeros en el cono sur de la región, cuestión que el COI evaluará y tendrá muy presente a la hora de asignar una sede al continente en ediciones futuras.
Pase lo que pase en Río 2016, sean o no exitosos estos Juegos Olímpicos, tarde o temprano Sudamérica volverá a ser la capital del deporte a mediano o largo plazo y para el profesor Robert Rodríguez ya hay una ciudad que reúne las condiciones para albergar este gran evento.
"Buenos Aires es una ciudad espléndida y, tras el cambio político generado en Argentina, creo que es un país que tiene las condiciones para recuperarse rápidamente (…) Para mí la próxima ciudad latinoamericana (en albergar unas Olimpiadas), desde México hasta la Patagonia, será Buenos Aires".