La última noche del divorcio vinotinto
No pudo ser más lapidaria la frase de Noel Sanvicente tras la estrepitosa caída frente a la selección chilena por 4-1, el martes en Barinas, por la sexta jornada de las eliminatorias sudamericanas. “Ya tengo una decisión tomada”, dijo y añadió que solo faltaba dársela a conocer al presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), Laureano González.
La primera impresión tras las declaraciones de “Chita” es que su renuncia es inminente, o un despido por parte del ente rector del balompié nacional. Crédito no le sobra al timonel vinotinto: con un punto de 18 posibles en el premundial, las probabilidades de ir a Rusia están en cerca de cero y solo un milagro podría cambiar la situación.
Parece cuestión de horas para que el guayanés deje el cargo que siempre soñó tras un fracaso estrepitoso en el que tampoco pudo trascender de la primera fase de la Copa América de Chile. La FVF podría anunciar hoy mismo su marcha y con altas posibilidades de que Rafael Dudamel, técnico del seleccionado sub-20, quien se haga del cargo.
Más allá de los equivocaciones dentro del campo por parte de la Vinotinto, el mayor error del más laureado del fútbol nacional se centró en el manejo del vestuario: no pudo conducir a la selección más experimentada internacionalmente y con más representantes en el extranjero.
Las sensaciones posteriores al encuentro frente a los australes entre los referentes del equipo hizo más que evidente la ruptura. Oswaldo Vizcarrondo fue una de las caras más visibles de lo ocurrido: “No estamos compitiendo. Asumo mi responsabilidad en el primer gol pero así como yo hago mi estudio cada quien tiene que hacer eso porque hay puros resultados negativos”, sentenció.
“No todo puede ser responsabilidad del cuerpo técnico o de nosotros porque estamos dentro del mismo saco todos”, refirió. Al central del Nantes le pareció una falta de respeto que Sanvicente adelantara a los medios su decisión. “No es manera de decirlo a la luz pública, lo que resolvamos dentro del camerino debe quedar allí. Estamos en una situación muy compleja”.
El zaguero evitó hablar de su continuidad en el conjunto nacional, esquivó la pregunta con un gesto de incomodidad y se marchó.
Tomás Rincón, el capitán, también se plantó frente a la prensa. “No he visto a Noel porque estaba en rueda de prensa. Hemos venido con la mayor disposición pero ni nosotros sabemos cómo volver a competir”, puntualizó.
“Es indudable nuestro compromiso con la selección y nos hemos sentido ofendidos y señalados con gente que ha decidido señalar a algunos jugadores. No es sano para el país crear este clima de confrontación y menos con la crítica situación deportiva”, planteó el tachirense.
Los errores de jugadores experimentados fueron lugar común en el ciclo de “Chita”, el martes fue Luis Manuel Seijas con una clamorosa falla en la entrega de balón que derivó en el segundo gol chileno. “Todos nos equivocamos, no hay que señalar. Sin duda este era el último tren a Rusia pero no podemos dejar de competir. Nos enfocamos en lo deportivo pero no sentimos el respaldo de la gente que debió estar en el mismo barco que nosotros”.
Roberto Rosales aclaró que el compromiso es con la selección. “Nosotros estamos acá dando la cara y así será siempre”, añadió otro de los “caballos”.
Rafael Dudamel tomará, seguramente, un vestuario herido con un recambio generacional a medias y deberá dar un giro radical a la forma de llevar las riendas puertas adentro, estén las nuevas caras o las frecuentes.
Nuestro compromiso es con la selección. Nosotros estaremos acá dando la cara y así será siempreRoberto RosalesNos enfocamos en lo deportivo pero no sentimos el respaldo de la gente que debió estar en el mismo barco que nosotrosTomás Rincón