Hospitalizan a más 200 escolares tras intoxicarse con comida con plomo en China

Un nuevo escándalo de seguridad alimentaria sacude a China, luego de que más de 200 niños fueran hospitalizados este mes tras consumir alimentos contaminados con plomo en un jardín de niños privado en la ciudad de Tianshui, provincia de Gansu, al noroeste del país.
Las autoridades confirmaron que al menos 233 de los 251 menores examinados presentan niveles anormalmente altos de plomo en la sangre. Muchos de ellos continúan hospitalizados, mientras la conmoción crece a nivel nacional, reseña The New York Times.
Según la investigación policial, los cocineros del jardín de infancia Peixin utilizaron pigmentos no comestibles —adquiridos por internet— para decorar bollos y pasteles que se ofrecían a los niños. Las pruebas revelaron que algunos de estos productos contenían hasta 2000 veces más plomo que el límite permitido por la normativa china.
Imágenes de las cámaras de seguridad mostraron a los trabajadores de cocina manipulando pigmentos amarillos en polvo para añadir a la harina. La intención, explicaron las autoridades, era usar la colorida comida como herramienta de marketing para atraer nuevas matrículas.
Ocho personas, incluidos el director del plantel y un inversor, han sido detenidas.
El escándalo ha desatado críticas no solo por la negligencia del jardín, sino también por la respuesta de las autoridades locales. Aunque los primeros reportes de intoxicación surgieron el 1 de julio, muchos padres denunciaron que clínicas en Tianshui se negaban a realizar pruebas médicas, lo que obligó a numerosas familias a viajar más de 300 kilómetros hasta Xi’an para obtener diagnósticos precisos.
El jardín infantil Peixin comenzó a operar en agosto de 2022, tras recibir su certificación dos meses antes. El caso revive la preocupación por la seguridad alimentaria en China, donde en el pasado escándalos como el de la leche contaminada con melamina o el uso de aceite reciclado provocaron indignación generalizada.
No es la primera vez que Tianshui se enfrenta a una crisis por intoxicación con plomo. En 2006, más de 200 personas presentaron niveles elevados de este metal en la sangre, en un caso vinculado a vertidos ilegales de una planta de fundición cercana, aunque nunca se confirmó oficialmente la causa.