Los Andes venezolanos han perdido el 50 % de su hielo por efectos del cambio climático

Olas de calor, lluvias torrenciales y fenómenos extremos como nevadas repentinas se han vuelto cada vez más frecuentes en distintas regiones del mundo, y Venezuela no es la excepción. Así lo explican la periodista ambiental Helena Carpio y el profesor Oswaldo Felizzola, coordinador del Centro Internacional de Energía y Ambiente del Iesa, quienes analizan el impacto actual del cambio climático tanto en el país como a escala global.
Carpio señaló que el calentamiento de la atmósfera ha intensificado los eventos climáticos extremos. En el caso de las lluvias, detalló que el aumento de la temperatura altera el ciclo del agua, lo que permite a la atmósfera retener mayor humedad y, por ende, producir precipitaciones más intensas. “Cuando llueve, llueve más fuerte”, advirtió, citada por Mundo UR.
En cuanto a los efectos directos sobre Venezuela, la periodista destacó la desaparición total de los glaciares del país en el último siglo, así como la pérdida de más del 50% del hielo en la región andina desde 1980. Además, alertó sobre las consecuencias para el sector agrícola, dado que el 90% de los cultivos en Venezuela dependen exclusivamente de la lluvia. “Si no llueve en los momentos clave, las plantas no crecen; y si llueve demasiado, los cultivos se pudren por falta de drenaje”, explicó.
Carpio también mencionó que el cambio climático está modificando la distribución geográfica de enfermedades como la malaria, que ahora se reporta en zonas como los Valles del Tuy, donde antes no era común. Esto se debe a los cambios en los patrones de temperatura que afectan directamente la epidemiología.
Por su parte, el profesor Felizzola relacionó estos cambios con el comportamiento de la Amoc (la Circulación Meridional de Retorno del Atlántico), una corriente oceánica que ha acumulado mayor energía debido al calentamiento global. “La Tierra solía reflejar parte de la energía solar, pero ahora la retiene, lo que altera su distribución y provoca fenómenos como una mayor evaporación y lluvias intensas”, explicó.
Según el más reciente informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (Ipcc), publicado en 2023, una de las proyecciones más preocupantes es que lloverá menos en términos anuales, pero con precipitaciones mucho más intensas en periodos breves, lo que incrementa los riesgos de inundaciones y daños en infraestructura.
Carpio concluyó que el planeta ya se ha calentado 1,4 °C en promedio desde la Revolución Industrial, una cifra que alarma a la comunidad científica por los escenarios que proyecta a futuro. Tanto ella como Felizzola coinciden en que algunos efectos del cambio climático aún pueden mitigarse, pero otros ya son irreversibles debido a las alteraciones profundas en los ecosistemas.