Autoridades localizan cadáveres de tres jóvenes venezolanas en Trinidad y Tobago
Los hechos se registraron al cierre del mes de junio, cuando en uno de los tres casos, la joven fue reportada como desaparecida. Funcionarios localizaron los cuerpos de dos mujeres en una fosa común poco profunda, ubicada en una parcela agrícola cerca de Line Road Extension, adyacente a Warren Road, Bejucal
Valerie Marie Valentina Parra es el nombre de la joven venezolana de solo 20 años que fue hallada sin vida en Trinidad y Tobago. Oriunda de San Félix, estado Bolívar, había sido reportada como desaparecida desde el pasado 23 de junio.
Su cuerpo fue hallado sin vida días después, en circunstancias aún no esclarecidas. La madre de la víctima, Lidia Parra, desde Venezuela, ha solicitado apoyo a las autoridades para la repatriación del cuerpo, reseñó El Nacional.
En un segundo procedimiento, funcionarios de la Unidad Nacional de Operaciones Especiales localizaron los cuerpos de dos mujeres en una fosa común poco profunda, ubicada en una parcela agrícola cerca de Line Road Extension, adyacente a Warren Road, Bejucal.
El hallazgo ocurrió el 25 de junio, tras detectar signos de tierra removida y pasto aplastado en una zona boscosa.
Según el comisionado Richard Smith, de la División Criminal y de Operaciones Especiales, las víctimas tendrían entre 15 y 25 años. Hasta el momento, no han sido identificadas, pero se presume que también son venezolanas.
Organizaciones defensoras de migrantes, como el Centro Cultural Hispano La Casita, han advertido que la forma en que fueron enterradas las víctimas sugiere un posible vínculo con redes de trata de personas. La activista Sofía Figueroa-León señaló que muchas mujeres venezolanas son atraídas con ofertas laborales engañosas y terminan atrapadas en situaciones de explotación.
“Normalmente les ofrecen trabajos con pagos de 300 o 500 dólares al día por lavar, pero son trampas. Les pedimos que no salgan solas y siempre dejen información”, advirtió Andreina Briceño Ventura-Brown, directora del centro cultural.
Este trágico suceso ha generado preocupación entre la comunidad migrante venezolana y organizaciones de derechos humanos, que exigen mayor protección para las mujeres en situación de movilidad. Hasta ahora, no hay detenidos ni se han esclarecido los móviles de los crímenes.