El histórico líder español, Felipe González, rechaza la Ley de Amnistía y pide a Sánchez que adelante elecciones

El expresidente del Gobierno español, Felipe González, ha criticado con dureza la Ley de Amnistía que el Tribunal Constitucional se apresta a validar en una votación programada para este jueves. En una entrevista en el programa 'Más de Uno' de Onda Cero, González calificó esta normativa como una «vergüenza» y un «acto de corrupción política», afirmando que no apoyaría en las urnas a aquellos que la han promovido.
González reprochó al Gobierno de Pedro Sánchez que ya hubiera anticipado el aval del Tribunal a la Ley de Amnistía antes de la votación. Expresó su descontento al decir: «Yo no me hubiera atrevido a decir la votación. Es una absoluta falta de respeto al Constitucional. Una barbaridad». Añadió que, si ya conocían el resultado, «se podrían haber ahorrado la votación».
El expresidente también enfatizó que la ley fue preparada y "corregida" por sus propios beneficiarios, un "grupo que no está dispuesto a aceptar, ni siquiera, respetar las reglas de juego". En este contexto, criticó al negociador de la ley, Santos Cerdán, quien se encuentra actualmente bajo investigación del Tribunal Supremo.
González utilizó la misma entrevista para instar a Sánchez a convocar elecciones anticipadas y permitir la elección de un nuevo candidato que pueda restaurar la imagen del PSOE. Argumentó que el razonamiento de Sánchez de no convocar elecciones para evitar que el poder recaiga en la derecha no es válido y «no está en su mano».
Además, el expresidente comentó sobre la reciente cumbre de la OTAN que tuvo lugar en La Haya, donde Sánchez mostró una postura disidente respecto a un acuerdo que fue ratificado, lo que generó la reacción negativa del presidente de los Estados Unidos y la desconfianza del secretario general de la Alianza. A pesar de criticar al primer ministro holandés Mark Rutte por su actitud con Trump, González subrayó que «España nunca se ha salido del paquete y que en un horizonte x se llegará al 5%», enfatizando la necesidad de coherencia en la política de defensa.