Revelan el interrogatorio de una mujer vinculada al atentado contra Uribe Turbay: detalles escalofriantes
Durante su participación, ella trasladó una pistola Glock, que fue utilizada en el ataque contra Uribe Turbay, y se le pidió que reclutara a un menor "suicida" para llevar a cabo el atentado, el cual le prometieron que sería muy bien pagado.
Katherine Andrea Martínez, alias Gabriela, de 19 años, confesó su implicación en el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay. Durante un interrogatorio judicial, proporcionó detalles escalofriantes sobre cómo fue que llevó a cabo la logística del ataque, reportó hoy en exclusiva la revista Semana de Colombia.
Martínez, quien reside en el barrio Danubio Azul y se describe a sí misma como modelo webcam, relató que fue contactada por Élder José Arteaga Hernández, conocido como alias el Costeño, en un bar de Bogotá. Arteaga es señalado como el líder de una banda criminal que planeó el atentado y que actualmente es buscado por las autoridades.
Según el testimonio de Martínez, el Costeño le ofreció trabajo como mensajera, encargándola de recoger armas de distintos lugares. Durante su participación, ella trasladó una pistola Glock, que fue utilizada en el ataque contra Uribe Turbay, y se le pidió que reclutara a un menor "suicida" para llevar a cabo el atentado, el cual le prometieron que sería muy bien pagado. Sabía que debía buscar a un joven de entre 14 y 16 años, ya que así podría evadir una pena mayor en caso de ser detenido.
El día del ataque, Martínez detalla que escondió el arma en su ropa y se reunió con el Costeño en un parque. Al llegar, se encontraron con el menor que ejecutó el ataque. Allí, el Costeño armó la pistola y le indicó al joven cómo usarla, enfatizando que debía disparar varias veces a la cabeza del senador.
El ataque ocurrió durante un evento en el que Uribe Turbay se encontraba presente, donde la joven afirmó haber estado a pocos metros del evento. Martínez aseguró haber sentido un shock cuando escuchó los disparos y vio a Uribe caer, mientras que el escapista fue detenido tras intercambio de fuego con la policía.
Esa misma noche, después de una serie de eventos en un bar, el Costeño intentó deshacerse de pruebas y mencionó que debían eliminar testimonios, incluida la necesidad de matar a una persona involucrada en la logística del ataque. En su relato, Martínez mostró frialdad al describir los horrores del crimen y la manipulación de un menor de edad para perpetrar un atentado político.
Martínez fue finalmente detenida en Caquetá y enfrentará serios cargos que incluyen tentativa de homicidio y uso de menores en actividades criminales. La Fiscalía ha señalado que el atentado tuvo “motivaciones políticas”. Al respecto, dijo que fue una denuncia del homicidio que la condujo ante la justicia.