Petróleo venezolano era ofrecido en España para pago de comisiones millonarias entre corruptos

Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, le ofreció al exministro de Transporte, una comisión de medio millón de euros al mes procedente del petróleo venezolano, si conseguía que el presidente español hablara por teléfono con Juan Guaidó, que dos meses antes había sido reconocido presidente encargado de Venezuela por el Gobierno de España.
Cuando García le habla de esa cantidad a Ábalos, al principio le dijo: “Tío, te haces unas pajas mentales”. Pero cuando su exasesor le explicó la facilidad con la que podía obtener ese dinero mensual durante tres años, el exministro le indicó: “Para asegurarnos, que se haga un contrato”.
Esta conversación, que aparece en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, se produjo el 9 de abril de 2019. Koldo García explica a Ábalos que Guaidó le está “sumamente agradecido” porque cree que ha influido en la decisión de que se le reconociera como presidente, y añade que se ha puesto en contacto con un tal Gonzalo, que será el intermediario con la empresa petrolera y es «quien ha buscado el barco» para transportar el petróleo.
“A ver si tú puedes hacer que hable Guaidó con el presidente”, le dice Koldo García al ministro. “Solamente le quiere dar las gracias porque tiene a 200.000 españoles en Venezuela, que están con las mismas necesidades, porque están totalmente tirados”, y quiere saber qué tipo de ayuda se podía mandar desde España para ellos.
En concreto, el exescolta le propone al entonces ministro de Transportes negociar con la empresa Syeco, que tiene su sede y está establecida en Estados Unidos, la cual contaría con supuestos vínculos con Guaidó. El plan era conseguir, al menos una comisión del 35%, 500.000 euros al mes durante tres años.
A Ábalos le cuesta creerse que vaya a recibir tanto dinero por una vía tan fácil, porque se lo pregunta varias veces, pero García se lo repite: “Sí, exacto, te va a quedar medio al mes durante tres años”. El ministro vuelve a preguntar entre risas: “¿Y cómo?”.
Para asegurarse de que le está entendiendo bien, el ministro vuelve a preguntar: “¿Estamos hablando de 500.000 euros al mes?”. A lo que Koldo respondió: “Sí, señor. Las empresas petrolíferas funcionan así”.