Protestas contra las redadas migratorias se extienden a otras ciudades de EE. UU.
En el centro de Los Ángeles, epicentro inicial de las manifestaciones, la jornada transcurrió con relativa calma tras el toque de queda nocturno. Sin embargo, la ciudad permanece bajo estricta vigilancia. Se registraron manifestaciones masivas en Nueva York y Chicago, y se esperan protestas en ciudades como Seattle, Las Vegas y San Antonio
Las protestas contra las redadas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump continúan extendiéndose por Estados Unidos este miércoles, pese al despliegue de la Guardia Nacional, unidades de la Marina en Los Ángeles y las advertencias del mandatario sobre una contundente represión.
En el centro de Los Ángeles, epicentro inicial de las manifestaciones, la jornada transcurrió con relativa calma tras el toque de queda nocturno. Sin embargo, la ciudad permanece bajo estricta vigilancia con patrullas de agentes armados, algunos montados a caballo, y el apoyo de al menos 4.000 efectivos de la Guardia Nacional, enviados por orden presidencial, reportó AFP.
Las protestas surgieron como respuesta a la severidad de las redadas que, según denuncias de familiares y abogados, se realizan en espacios públicos, escuelas, lugares de trabajo e incluso en tribunales, afectando a migrantes indocumentados. Aunque la mayoría de las manifestaciones han sido pacíficas, se han registrado incidentes violentos como quema de vehículos y enfrentamientos con la policía, que respondió con gases lacrimógenos y armas no letales.
Para prevenir saqueos, comerciantes del centro angelino tapiaron sus vitrinas. La Casa Blanca informó que desde el 6 de junio, 330 migrantes fueron arrestados en medio de los disturbios en Los Ángeles, de los cuales 113 tenían antecedentes penales, según la portavoz Karoline Leavitt. “El presidente Trump nunca permitirá que el gobierno de la turba prevalezca”, dijo, subrayando que el deber fundamental del Estado es preservar el orden.
Trump, cuya retórica antiinmigrante fue clave en su ascenso al poder, ordenó también el envío de unos 700 marines a California, pese a la oposición del gobernador demócrata Gavin Newsom, lo que ha generado fuertes críticas por su aparente extralimitación constitucional. “Si nuestras tropas no entraran en Los Ángeles, ahora mismo estaría ardiendo”, afirmó Trump en redes sociales.
En un discurso televisado, Newsom advirtió sobre la gravedad del momento: “La democracia está bajo ataque ante nuestra mirada”, dijo. El gobernador, posible aspirante presidencial para 2028, fue incluso objeto de amenazas veladas por parte de Trump, quien aseguró que si él fuera su "zar fronterizo", lo arrestaría.
Las tensiones aumentan también en otros estados. El martes por la noche se registraron manifestaciones masivas en Nueva York y Chicago, y se esperan protestas este miércoles en ciudades como Seattle, Las Vegas y San Antonio, donde el gobernador de Texas, Greg Abbott, ya ordenó el despliegue de la Guardia Nacional.
Los organizadores prevén nuevas manifestaciones el sábado, coincidiendo con el desfile militar en Washington que celebrará el 250 aniversario del Ejército de Estados Unidos y el cumpleaños 79 del presidente. Trump ha advertido que cualquier intento de protesta durante el acto será enfrentado con “fuerza contundente”.
Desde la Casa Blanca, la administración considera estas protestas como una amenaza a la seguridad nacional. “No permitiremos que una ciudad estadounidense sea invadida y conquistada por un enemigo extranjero”, sostuvo Trump el martes.
En respuesta, manifestantes y dirigentes demócratas lo acusan de manufacturar una crisis para justificar una deriva autoritaria. En lugares como Brookhaven, en las afueras de Atlanta, se han visto banderas de Estados Unidos y México en protestas contra ICE. “Están arrestando personas en la calle sin insignias, con máscaras. Eso me enfada mucho”, dijo Brendon Terra, un joven manifestante.
La crisis sigue escalando mientras crece la división política y social en el país.