El diario plural del Zulia

José Aranguibel Carrasco | ¿Rosales perdió o perdió el Zulia?

"No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores".

Mahatma Gandhi

No dudo que el sueño de María Corina Machado cuando despertó al amanecer de este lunes 26 de mayo, le ha debido haber resultado reconfortante, vigoroso y reparador.

No creo que lo mismo le sucedió a la gente del estado Zulia cuando abrió sus ojos, enterándose que no es Manuel Rosales, sino Luis Caldera del PSUV el nuevo Gobernador en los próximos cuatro años.

¿Qué sucedió? ¿Qué pasó? ¿Por qué? es la pregunta. En la mente de la gente lo primero que despierta el recuerdo es la pesadilla que vivió el estado Zulia en el cuatrienio, 2017-2021, cuando la región la gobernó el PSUV.

Lo cierto es que la responsabilidad de conducir el estado Zulia recae ahora en Luis Caldera, a quien debe otorgársele el beneficio de la duda que significa "una forma de confiar en alguien, aún cuando no se tenga certeza de su comportamiento, conducta o palabra".

Caldera, alcalde en funciones del municipio Mara es un hombre salido de la academia, donde alcanzó más de un título universitario. Desearle éxito no es ni debe ser un acto de mezquindad. No debe juzgársele por su apariencia o por lo que aparenta ser.

En cuatro años de gestión eso lo comprobará la propia gente que votó o no por él. El recibo de esa cuenta habrá que extenderlo a quien le propinó al estado Zulia una certera puñalada cuando llamó a no votar. El triunfo de Luis Caldera no creo que ni él mismo lo esperaba con lo sucedido el 25M cuando, un tercer partido, llamado la abstención, favoreció su victoria.

El guión conocido por los venezolanos de la abstención electoral formulado por María Corina Machado, cumplió su propósito en todo el territorio nacional, pero en el caso del estado Zulia la carga del discurso de odio rebasó lo peor que en un líder social nunca debe estar presente, existir ni tener cabida.

El odio, la intolerancia y la descalificación contra quien piense distinto no importa. Lo válido, es el cálculo, sus resultados, buscando un propósito personal mezquino, nada claro o ambiguo, sin importar que dirá mañana a la gente seducida que confía en su palabra. Ella subió el tono de la anidmarversión contra lo que ha representado Manuel Rosales para el Zulia.

La instrucción de ir contra Rosales viene cumpliéndose a través de las redes sociales. Empuñando el arma de fino filo eso quizá no exprese el fin de la estrategia del discurso de odio, resquemor y maldad que significó esta vez la alta abstención registrada en el estado Zulia.

Al complemento de ese plan macabro se le sumó la "detención" de Juan Pablo Guanipa a cargo de un comando de la seguridad del Estado, a solo dos días del 25M. Eso, tiene el aderezo de show, teatro o una función de ficción al mejor estilo del Agente 007. Ningún "perseguido político" en el mundo, resguardado en una embajada, la abandona o se fuga de ella.

Nadie le da "papaya" a quien lo sigue de cerca, pero en este caso muy tropical, a la usansa de un guión que revela sus costuras, ¿adivinen?, en el sube y baja del telón, resulta que su "detención" fue posible por el "sapeo" de Manuel Rosales. El fin de la obra, sepa usted, "Operación Guanipa" empujó a echarle más leña a la candela que avivó la llama del desprestigio desatado contra Rosales.

Es deplorable que la descalificación del oponente político haya llegado en el país al escalón más bajo de la miseria humana. Calificativos sacados de la peor cloaca de nuestro rico idioma corren a diario en las redes sociales. Especie de verdugos anónimos que en línea descargan su furia reprimida según indique la orden de destruir a quien tenga criterio propio de pensar, analizar, disentir y decidir.

La derrota de Rosales es verdad que significa un revés en su trayectoria de hombre público que bien él expresa cuando dice que en la lucha política "se gana o se pierde". Una metáfora cargada de un realismo que bien describe el título de esta entrega de hoy.

¿Por qué?. El significado no es el circunstancial de haber llegado y tener que irse cuatro años después. Está en la obra social que le toca dejar. Demasiado evidente que ni el peor egoismo que existe puede negar o borrar. Eso está en el corazón y el alma del zuliano.

Por eso en la gente es comprensible la angustia que pueda existir. En los jóvenes, por ejemplo, está la preocupación del futuro de los becarios de la JEL. Similar temor en quienes se forman en el programa "Saber y Emprender" o en aquellos dedicados al estudio de la Robótica que ha traído tanta satisfacción a Venezuela y el Zulia.

También en los estudiosos del programa "Ingenio y Futuro" que despierta y explora en el adolescente la curiosidad de la inventiva con propósitos de desarrollo tecnológico. Asimismo en las personas con más edad que mejoran su formación a un nivel técnico en el programa "Francisco Ochoa" que ofrece la Universidad del Zulia.

En el sector de la educación primaria las madres y representantes de los niños que asisten a las Escuelas Zulianas de Avanzada, EZA, seguro el temor a perder la buena atención de sus hijos también significa angustia y desasosiego.

Que desaparezca o desmejore la alimentación escolar, dotación de insumos, garantía de agua, aulas virtuales, salones de clase equipados, salas sanitarias excelentes y otros detalles que hacen únicos a estos centros de enseñanza, es comprensivo y suficiente razón para preocuparse.

Pasa igual en los beneficios logrados en el sector salud donde el rescate, dotación y modernización de hospitales y centros clínicos ambulatorios, donde imperó el abandono y deterioro por años, permitió mejorar en esta gestión a este sector de atención a la gente más necesitada.

Ese hombre, mujer, joven, niño o anciano de a pie que no podía pagar un servicio privado que vio mejorada su atención en estos cuatro años, es comprensible y normal que le cause intranquilidad e incertidumbre el destino de un servicio, donde no paga exámenes de laboratorio, estudios médicos o la entrega gratuita de medicamentos.

Es impensable considerar que Luis Caldera llegue a desaparecer los programas sociales de la gestión saliente que han recorrido el territorio del estado Zulia, entre ellos, "Con Buenos Ojos", "Barrio a Barrio", "Mercados Populares" o "Signo Vital".

Seguramente, --es lo lógico--, que el nuevo inquilino del palacio de Los Cóndores trae sus planes y programas propios o cambie el nombre de algunos, abra otros y expanda a una mayor cobertura este tipo de asistencia social en favor de la gente.

Los promotores de la abstención no olviden que en Miraflores sigue el mismo inquilino que despertó este lunes 26 de mayo, tomó café y volvió a observar el mapa teñido de rojo que expresa más poder político, gracias a un nuevo error que coloca a los venezolanos en la incertidumbre, inquietud, duda y desasosiego. Otros procesos de elecciones vendrán y seguro que la misma actitud abstencionista seguirá o ¿qué otra locura conoceremos?.

En resumen, diría, que la nueva realidad política del estado Zulia no solo significa que toda escoba nueva barre bien, sino que es un tiempo suficiente de mil 460 días, aproximadamente, en el que el nuevo gobernante demostrará, --bien o mal--, la responsabilidad de cumplir su oferta electoral, generar progreso, calidad de vida y seguir haciendo de nuestra estado una tierra grande. ¡Amanecerá y Veremos!

José Aranguibel Carrasco
CNP-5003

 

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