Fallece James Foley, director de "Glengarry Glen Ross" y secuelas de "Cincuenta sombras de Grey"

El director de cine James Foley, reconocido por su dirección en la aclamada "Glengarry Glen Ross" y las secuelas de "Cincuenta sombras de Grey", falleció esta 6 de mayo a los 71 años de edad tras una lucha de un año contra el cáncer cerebral, según confirmó su representante, Taylor Lomax.
Foley dejó una huella distintiva en el cine y la televisión con una carrera diversa que abarcó desde videoclips de Madonna “Papa Don't Preach”, “Live to Tell” y “Who's That Girl”, y un episodio de “Twin Peaks”, incluso hasta episodios clave de la serie "House of Cards".
Sin embargo, su obra más emblemática sigue siendo la adaptación de 1992 de la obra de David Mamet, ganadora del Pulitzer.
Aunque no fue un éxito comercial en su estreno, "Glengarry Glen Ross" se convirtió en una película de culto, célebre por su retrato crudo del mundo de las ventas y, en particular, por el icónico monólogo de Alec Baldwin “Always be closing”.
Dos décadas después, el crítico Tim Grierson la describió como “una de las películas modernas por excelencia sobre la masculinidad”, y destacó la ironía de que la mejor adaptación de una obra de Mamet fuera dirigida por otro cineasta.
Nacido el 28 de diciembre de 1953 en Brooklyn, Nueva York, Foley estudió cine en la Universidad del Sur de California.
Según la leyenda, el director Hal Ashby vio por casualidad uno de sus cortometrajes en una fiesta universitaria y quedó impresionado. Foley siempre atribuyó a ese gesto su oportunidad para debutar con el largometraje "Reckless" (1984), un drama adolescente protagonizado por Daryl Hannah, Aidan Quinn y Adam Baldwin, con guion de un joven Chris Columbus.
De acuerdo con la agencia de noticias The Associated Press (AF), le siguieron el drama criminal de Sean Penn "At Close Range", la comedia disparatada de Madonna y Griffin Dunne "Who's That Girl" y el thriller neo-noir "After Dark, My Sweet", con Jason Patric.
El crítico Roger Ebert incluyó "After Dark, My Sweet" en su lista de grandes películas, calificándola de "una de las más puras e intransigentes del cine negro moderno" a pesar de haber sido "casi olvidada".
Foley adaptó a John Grisham y trabajó con Gene Hackman en “The Chamber” e hizo el thriller de amor adolescente que se vuelve aterrador con Reese Witherspoon y Mark Wahlberg “Fear”, así como el ampliamente ridiculizado thriller psicológico de Halle Berry y Bruce Willis “Perfect Stranger”, que se estrenó en 2007.
Pasaría una década antes de que se estrenara su siguiente película, cuando le dieron las riendas de las secuelas de "Cincuenta sombras de Grey", "Cincuenta sombras más oscuras" y "Cincuenta sombras liberadas".
“Para mí, lo más difícil es el material que no involucra a los actores, curiosamente. En la tercera, hay una gran persecución de coches con diferentes acrobacias y demás, y eso me aburre muchísimo”, declaró a AP en el estreno británico de “Cincuenta sombras más oscuras”.
“Así que cuando los actores no están, es difícil porque me dan mucha energía y me involucran, y un coche que pasa cerca no me hace sentir lo mismo”, detalló el director.
Foley no era un director fácil de definir, pero eso era intencional. En 2017, declaró a The Hollywood Reporter que no tenía ningún interés en repetirse.
“Siempre he seguido mi intuición, para bien o para mal, a veces para mal”, dijo Foley. “Lo mejor y lo peor (de la industria) me da casi lo mismo. Lo peor es que te encasillen, y lo mejor es que no me hayan encasillado. Eso significa que sigo haciendo películas, a pesar de estar saltando por todas partes”.
A Foley le sobreviven su hermano, Kevin Foley, y sus hermanas Eileen y Jo Ann.
James Foley deja un legado cinematográfico que sigue inspirando a cineastas y espectadores por igual.