Hallan muertos a 13 mineros secuestrados hace una semana en Perú

Trece hombres, trabajadores de una mina, fueron secuestrados hace una semana en Pataz, región La Libertad, de Perú. El caso estremeció a todo el país tras confirmarse que todas las víctimas fueron halladas sin vida al interior de un socavón.
La información coincide con la difusión de un video difundido en redes sociales, presuntamente grabado por los secuestradores, muestra cómo cada uno de los mineros era ejecutado por sus captores con disparos a quemarropa. Todos fueron encontrados en el mismo lugar, reseñó Infobae.
Los 13 hombres fueron identificados como trabajadores que fueron contratados por la empresa R&R, cuyo dueño es un minero artesanal que realiza trabajos formales y legales en la zona para la minera Poderosa, una de las principales compañías de extracción de oro en la provincia y que también fue blanco de ataques en su contra por parte de mineros ilegales que buscan el control de la zona.
Los familiares de las víctimas no recibieron la confirmación de la muerte de sus seres queridos por parte de las autoridades, sino que un grupo de ellos, que viajaron a Pataz, avisaron de este hallazgo a quienes se quedaron en Trujillo.
En días previos, cuando se iniciaron las labores para la búsqueda y rescate de los mineros secuestrado, medios regionales de La Libertad identificaron al menos a ocho de los trabajadores de R&R que finalmente fueron hallados sin vida. Entre ellos se encontraban:
Nilver Joel Pérez Chuquipoma
César Rospigliosi Arellano
Frank Jesús Monzón Valeriano
Jhon Cristian Facundo Inga
Franklin Vicente Facundo Inga
Josué Carbonell Beltrán
Alexander Domínguez
Juan Ñaupari Salva
Darwin Javier Coveñas Panta
En el caso de este último, su familia confirmó su fallecimiento y que sus restos, al igual que el del resto de sus compañeros, serán trasladados a la morgue de Trujillo, donde se espera que sean identificados por sus seres queridos.
La familia de Coveñas Panta también indicó a medios locales que los trabajadores de R&R habrían acudido a la zona para desalojar a presuntos mineros informales que se encontraban en el lugar y que se habría producido un enfrentamiento armado.
En un comunicado, la minera Poderosa lamentó el asesinato de los trabajadores de la empresa R&R y expresó “solidaridad con las familias de las víctimas, compartiendo su dolor y pesar por tan terrible pérdida”. Además, indicó que el secuestro se produjo el pasado 26 de abril luego de un ataque a las operaciones de un “minero artesanal en proceso de formalización”.
“Suman ya 39 los colaboradores, mineros artesanales y sus trabajadores ultimados por las bandas criminales que han tomado el control de Pataz, hoy convertida en un territorio sin ley, en el que la violencia campea impunemente, segando vidas, sembrando el terror y sometiendo voluntades", se lee en el pronunciamiento de la minera.
“(...) La policía sigue sin ingresar e interdictar las bocaminas ilegales, donde se guarecen y desde donde actúan las bandas criminales; y cuya ubicación está plenamente identificada y georeferenciada”, afirmó Poderosa.
Según testimonios de personas cercanas a los trabajadores brindadas a los medios durante los días previos a su hallazgo, todos estaban retenidos en una bocamina ubicada en el anexo de Pueblo Nuevo, en el distrito de Pataz. Fueron ellas quienes alertaron a los medios de comunicación sobre lo ocurrido.
“Los que tienen a nuestros muchachos es un delincuente apodado ‘Cuchillo’ y los tienen en la mina de un tal ‘Galindo’. Han entrado armados a la mina y son 13 de nuestros trabajadores. Estamos negociando, pero los delincuentes no quieren saber nada. Que la Policía tenga conocimiento de esto y vayan a rescatarlos. No estamos con los brazos cruzados”, expresó uno de los compañeros de las víctimas.
El padre de Deiter Abraham Domínguez Ramírez, uno de los mineros asesinados en Pataz, reveló que se enteró de la trágica noticia por medio de los compañeros de trabajo de su hijo. Abraham Domínguez detalló que los cuerpos de las víctimas fueron hallados en condiciones extremas, con signos de tortura, y mencionó que algunos de ellos estaban maniatados, lo que refleja la brutalidad del ataque llevado a cabo por los criminales.
Este nuevo atentado se produce a pesar de que el gobierno de la presidenta Dina Boluarte decidió ampliar el estado de emergencia en la provincia de La Libertad y que se determinó un incremento del personal policial y militar en la zona para tomar el control territorial en Pataz. Sin embargo, al ser consultado sobre el tema, el ministro Gustavo Adrianzén deslizó la posibilidad de que el secuestro no fuese real.
“Sobre el supuesto secuestro de trabajadores en Pataz, se había dicho que pertenecían a la minera Poderosa. La propia empresa ha descartado que se trate de sus trabajadores. Nos preocupa que esta información sea cierta. Sin embargo, nuestros órganos y cuerpos de seguridad han estado actuando en Pataz y no tienen noticia que el suceso que se informó ayer (29 de abril) sea veraz. No hay ninguna denuncia hasta el momento”, indicó Adrianzén el pasado miércoles en conferencia de prensa desde la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros.