¡Escándalo!: Real Madrid pide cambio de árbitros para final de Copa del Rey tras polémicas declaraciones

La final de la Copa del Rey entre Real Madrid y Barcelona se ve envuelta en una fuerte polémica a menos de 24 horas del pitazo inicial.
El escándalo estalló tras las emotivas declaraciones del árbitro principal, Ricardo De Burgos Bengoetxea, quien no pudo contener las lágrimas al referirse a los ataques recibidos por parte de Real Madrid TV.
Durante la rueda de prensa previa al encuentro, el colegiado vasco expresó su dolor por las acusaciones de parcialidad y cuestionamientos a su integridad profesional.
Cuando un niño llega al colegio y le dicen que su padre es un ladrón, es muy jodido. Intento educar a mi hijo para que sepa que su padre es honrado. No hay derecho a lo que estamos pasando, afirmó visiblemente afectado.
El detonante fue un informe emitido por el canal oficial del Real Madrid, que señalaba supuestos perjuicios arbitrales del colegiado hacia el club blanco.
Según el reporte, el equipo merengue solo ganó el 64 % de los partidos con De Burgos Bengoetxea como árbitro, frente a un 81% de victorias del Barcelona. Además, cuestionaban su escasa participación internacional pese a tener licencia Fifa desde 2018.
Pablo González Fuertes, encargado del VAR para la final, respaldó públicamente a su colega y advirtió que los árbitros están dispuestos a tomar medidas: “Vamos a empezar a actuar. En breve tendrán noticias. ¿Huelga? No lo descartamos”, declaró.
La respuesta del Real Madrid no tardó en llegar. En un duro comunicado, el club acusó a los árbitros de mostrar "animadversión y hostilidad" hacia la institución y solicitó a la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) que tome medidas.
Además, calificaron las declaraciones del árbitro como "premeditadas y carentes de imparcialidad", y cancelaron su conferencia de prensa oficial. Aunque se rumoreó sobre una posible no presentación al partido, el club confirmó posteriormente su participación en la final.
Desde el entorno culé, el técnico del Barcelona, Hansi Flick, abogó por la protección del estamento arbitral. “Esto es deporte. Necesitamos cuidar a quienes forman parte del juego. No es justo atacarlos así”, expresó.
Por su parte, el presidente de La Liga, Javier Tebas, también se pronunció, sin nombrar directamente a Florentino Pérez: “Esto no es fútbol, es control de poder”, escribió en redes sociales, en clara alusión al conflicto.
Ante los rumores que surgieron en las últimas horas, el Real Madrid C. F. comunicó que su equipo nunca se planteó renunciar a jugar la final de este sábado.
Nuestro club entiende que las desafortunadas e inapropiadas declaraciones de los árbitros designados para este partido, efectuadas 24 horas antes de la final, no pueden manchar un acontecimiento deportivo de trascendencia mundial que verán cientos de millones de personas y por respeto también a todos los aficionados que tienen previsto su desplazamiento a Sevilla, y a todos aquellos que ya están en la capital andaluza.
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El Real Madrid entiende que deben prevalecer los valores del fútbol, a pesar de la hostilidad y la animadversión que hoy han quedado de manifiesto, una vez más contra nuestro club, por parte de estos árbitros designados para la final.
Con este escenario cargado de tensión institucional y emocional, el clásico por la Copa del Rey se jugará bajo una atmósfera que excede lo deportivo, con un conflicto que podría tener repercusiones más allá del resultado final.