El diario plural del Zulia

David Morán Bohórquez: Trump es un constructor de edificios. Así serán sus prioridades

Donald J. Trump es conocido por haber sido el presidente 45 de EEUU y ahora vuelve como el 47. Pero mucho antes era conocido por su carrera en la construcción y desarrollo inmobiliario. Su empresa, The Trump Organization, ha estado involucrada en proyectos de construcción de rascacielos, complejos residenciales, campos de golf y propiedades de lujo, particularmente en Nueva York y en otros muchos lugares. A lo largo de su vida, ha sido un “constructor” en el sentido literal, aunque su carrera se ha expandido más allá de la construcción física de edificios hacia una figura empresarial que maneja propiedades y marca personal.

En términos políticos, Trump se ha referido a sí mismo como un “constructor” también de una nueva América (EEUU) , argumentando que, al igual que en los negocios, necesita aplicar estrategias y habilidades para “construir” un país más fuerte.

Para entender a Trump les recomiendo leer su libro, que fue un bestseller en su momento, “The Art of the Deal” (El Arte de la Negociación), publicado en 1987 (Trump tenía entonces 41 años) Este libro, coescrito con el periodista Tony Schwartz, es una combinación de autobiografía y guía de negocios. En él, Trump comparte anécdotas sobre su vida y su carrera empresarial, destacando su enfoque hacia las negociaciones y la construcción de acuerdos exitosos.

El libro fue un gran éxito de ventas y ayudó a consolidar la imagen de Trump como un magnate inmobiliario carismático y exitoso. Algunas frases destacadas, como “Piensa en grande” y “Aprovecha tus oportunidades al máximo”, se convirtieron en emblemas de su enfoque empresarial.

Pero de ese libro extraigo una cita de Trump que me ayudó a comprender su lógica de vida:

No lo hago por dinero. Tengo suficiente. Mucho más de lo que jamás necesitaré. Lo hago por hacerlo. Los tratos son mi forma de arte . Otras personas juegan maravillosamente sobre el lienzo o escriben poesía maravillosa. A mí me gusta hacer tratos. Preferiblemente grandes tratos. Así es como me divierto.

Su irrupción en la política. Primero lentamente y luego de repente

Luego de publicar su libro en 1987, se afilió al partido Republicano. En ese mismo año, compró anuncios en periódicos importantes como The New York Times y The Washington Post, en los que expresó su visión sobre política exterior, criticando acuerdos comerciales y gastos militares de Estados Unidos

Entre los años 2000 y 2010, Trump participó activamente en debates públicos, ofreciendo opiniones sobre política económica, inmigración y liderazgo nacional. En esta etapa, cambió varias veces de afiliación política: republicano, demócrata e independiente. Esta flexibilidad reflejaba sus intereses más que un alineamiento ideológico claro.

El 16 de junio de 2015, Trump lanzó su candidatura presidencial como republicano desde la Trump Tower en Nueva York. En su discurso, destacó temas como la inmigración, la economía y su eslogan “Make America Great Again” (Hacer que América sea grande de nuevo). Su estilo directo y polémico lo ayudó a destacar rápidamente entre otros candidatos republicanos. Finalmente se convrtió en el el 45.º presidente de los Estados Unidos en 2016, marcando un giro significativo en su vida pública y en la política estadounidense y mundial

Si no es la ideología ¿qué lo mueve?

Trump es quizás la persona más demonizada por la izquierda estadounidense y la mundial. La etiquetas con las que se refieren a él son variadas pero todas negativas: ricachón insensible, evasor de impuestos, populista autoritario, xenófobo, racista, misógino, demagogo, narcisista, egocéntrico, anti intelectual, divisivo, peligroso, negacionista climático.

Sobre esta última etiqueta les doy un dato duro: Durante la primera presidencia de Trump las capacidades de generación solar y eólica en EEUU crecieron de manera sorprendente. En datos del Departamento de Energía de EEUU, entre 2017 y 2020 se instalaron 55.268 MW de energía solar, un incremento del 123,5% respecto a la capacidad del año 2014 de 44.719 MW. En cuanto a la eólica, se instalaron 36.895 MW, un incremento del 45,2% respecto a la capacidad de 2016 de 81.459 MW. En apenas 4 años de presidencia de Trump, se instalaron un total de GW solares y eólicos de 92.163 MW, que es el triple de la capacidad total de generación eléctrica de Venezuela

El 28 de febrero de 2017, en su primer mensaje ante el Congreso de EEUU, Trump resumió en pocas palabras su plan energético “Estados Unidos será autosuficiente en materia energética” Nada más dijo

Es obvio que Trump tiene creencias en lo económico y político: El libre mercado y democracia liberal. Ha pasado más de dos décadas pregonando sobre ello. Son cientos los testimonios que ha dejado. Y también tiene principios fundamentales, las ideas de Jhon Locke, que tuvieron una profunda influencia en la Declaración de Independencia de EEUU, y en el plano religioso La Biblia (Trump es cristiano y pertenece a la Iglesia Presbiteriana)

La diferencia de Trump con los políticos tradicionales, está en su accionar pragmático por encima de lo ideológico. Se apoya en los mercados para obtener resultados tangibles (es un market player) mientras que los tradicionales se mueven en la esfera casi exclusiva de lo estatal.

MAGA, el proyecto de Trump

La oferta política de Donald Trump, encapsulada en el lema “Make America Great Again” (MAGA), se basa en 6 pilares fundamentales que han sido consistentes en su discurso y su oferta de acción política

Veamos a continuación un resumen de los pilares:

¿Cómo priorizará desde la presidencia de EEUU esos seis pilares MAGA? ¿Con qué recursos cuenta? son preguntas que inquietan a muchos.

Un dato cierto es su condición de constructor de obras civiles y promotor inmobiliario. Usemos la lógica de la construcción de un edificio para obtener una primera jerarquización

Elaboramos un plan de obra preliminar de un edificio para jerarquizar los pilares MAGA:

¿Es esto suficiente para tener una prospección de cómo actuará su gobierno de ahora en adelante? La respuesta es no.

Trump necesita calibrar sus fortalezas y debilidades para llevar adelante su proyecto. Ya ha dado muchos indicios de qué tipo de personas ha elegido para conformar su gabinete y asesores. Todos tienen dos cualidades comunes: Son ganadores (exitosos) y fajadores (capacidad de trabajo). También sabemos que tiene un equipo de planificadores estratégicos de alto nuivel.

Si eso es así, y sabiendo que Trump trabaja en equipo, lo de esperar es que lance una Blitzkrieg (guerra relámpago) desde los 6 pilares MAGA a todos los objetivos donde hayan previamente detectado las mayores oportunidades de lograr tratos.

Mientras más amplia e intensa sea esa Blitzkrieg mayor cantidad de datos podrá recabar su equipo estratégico para alimentar la calibración que definirá su próximo programa táctico operacional o plan de obra detallado usando el lenguaje de la construcción. Pensamos que un equipo de alto nivel lo puede tener listo en apenas 30 días. A partir de ahí comienza el juego verdadero.

El “trato” como método

Entendiendo la lógica de promotor de Trump, y según sus propias palabras, una de las primeras y más necesarias habilidades es la identificación de oportunidades. Y me parece congruente pensar que tiene identificadas oportunidades para cimentar su proyecto MAGA

Luego vendría el proceso de negociación para lograr el trato (acuerdo)

En el ámbito de la negociación, los elementos clave de un trato suelen dividirse en dos categorías principales: intereses y personas.

Los intereses son las necesidades, deseos, preocupaciones y motivaciones subyacentes de las partes involucradas en la negociación. Entender los intereses es crucial porque permite encontrar soluciones que satisfagan a ambas partes. No se trata solo de las posiciones explícitas (lo que cada parte dice que quiere), sino de las razones detrás de esas posiciones.

Y las personas se refiere a los individuos que participan en la negociación, incluyendo sus personalidades, estilos de comunicación, emociones y relaciones. Las personas influyen en cómo se desarrolla la negociación. Las relaciones personales, la confianza, y la comunicación efectiva pueden hacer o deshacer un acuerdo.

La negociación basada en intereses busca acuerdos donde ambos lados ganen, o al menos, donde cada parte sienta que sus necesidades fundamentales han sido atendidas. Por eso sostengo desde hace años que Trump, como market player y ser promotor de tratos es en esencia ser un pacificador, lo más lejano que el Main Stream Media ha tratado de convertirlo en un peligroso y divisivo guerrerista.

Un buen trato es el camino rápido a la paz. Lo demostró en su primer gobierno y recientemente con el resultado de su accionar en el conflicto de Gaza

MAGA y su interacción con Venezuela

Elaboramos un cuadro resumen donde identificamos posibles intereses del proyecto MAGA en Venezuela. Es una aproximación sobre cada uno de los pilares.

Nada de lo que está en el recuadro amarillo existe bajo el régimen de Maduro. Son intereses potenciales. La pregunta es ¿estará Trump apostando en convertirlos en oportunidades?

Maduro como persona y su régimen son nada confiable para el proyecto MAGA, no tienen la legitimidad de origen ni la de desempeño de las que gozan Edmundo González y María Corina Machado.

¿Son esos intereses potenciales, que sin duda se harían realidad con Edmundo y María Corina en comando, tan atractivos para que EEUU con Trump busquen hacerlo realidad?

Volvamos a la cita de su libro “(,,,) A mí me gusta hacer tratos. Preferiblemente grandes tratos. Así es como me divierto.”

Por lo pronto, es de esperar que Trump 2.0 inicie de dónde dejó la tarea a medio hacer: Volver a la situación del 5 de agosto de 2019 cuando firmó una Orden Ejecutiva que congeló los bienes de propiedad y activos del régimen venezolano y de cualquier individuo que asistiera a funcionarios afectados por la orden. La Casa Blanca la justificó en su momento alegando “usurpación continuada del poder” por parte de Maduro, así como a “abusos de los derechos humanos, incluyendo arrestos y detenciones arbitrarios o ilegales de civiles, la obstrucción de la libertad de expresión, incluyendo la de integrantes de los medios”

¿Está Maduro hoy más fuerte que en 2019? Definitivamente no. La asistencia a su falsa juramentación es un claro indicador

¿Le genera a Trump la pareja González-Machado mayor confianza en la oposición? Obviamente que si. Por lo pronto Edmundo González será de los pocos políticos extranjeros invitados a su toma de posesión.

Traten de entender la mentalidad y los incentivos de Maduro: Sentirse feliz en un rancho en cenizas. Traten de entender la mentalidad del constructor de edificios: Un rascacielos en Venezuela. Ahí coincide con la visión de María Corina y Edmundo

Al final la pregunta es una sola: ¿Habrá trato?. Los grandes tratos se logran “back and forth” (Ida y vuelta) como los serruchos

Este juego apenas comienza

@morandavid

 

 

 

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