Irán refuta acusaciones de EEUU de planificación de asesinato funcionarios e incluso contra Donald Trump
Las acusaciones surgieron luego de que la campaña de Trump advirtiera en septiembre que había recibido "amenazas reales y específicas" por parte de Irán para acabar con la vida del entonces candidato
El gobierno iraní ha categoricamente rechazado las recientes acusaciones de estar involucrado en tramas de asesinato dirigidas a funcionarios estadounidenses, incluido el candidato republicano para las elecciones del 2020, Donald Trump, hoy presidente electo. Las alegaciones, provenientes del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, implican a un hombre relacionado con la Guardia Revolucionaria de Irán, Farhad Shakeri de 51 años, según reportes de agencias internacionales.
En un comunicado emitido por el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Esmail Baghaei, tildó estas alegaciones de ser "completamente infundadas", y remarcó que su país ha sido objeto de acusaciones similares y falsas anteriormente.
Shakeri, un afgano que reside en Teherán y ha pasado una década en una prisión de Nueva York, fue denunciado por el Departamento de Justicia de EE. UU. por dirigir supuestamente una red de delincuentes con el fin de orquestar asesinatos, entre ellos el del presidente electo Donald Trump. Según las acusaciones, Shakeri admitió en una llamada telefónica voluntaria con el FBI que el 7 de octubre se le había encomendado la tarea de planificar el asesinato de Trump, aunque esto nunca se llevó a cabo dentro del marco de tiempo propuesto por la Guardia Revolucionaria.
Las acusaciones surgieron luego de que la campaña de Trump advirtiera en septiembre que había recibido "amenazas reales y específicas" por parte de Irán para acabar con la vida del entonces candidato. Este cruce de acusaciones y amenazas se produce en el contexto de renovadas tensiones entre ambos países a raíz del asesinato selectivo del comandante iraní Qasem Soleimani, en enero de 2020, una operación ordenada por Trump.
Baghaei criticó estas alegaciones como una conspiración orquestada por oponentes de Irán, "una repugnante trama de los sionistas y círculos anti-iraníes para agravar las diferencias entre Irán y EE. UU.", concluyó.