Ministro de Relaciones Exteriores de España gestiona contacto con familiares de detenidos en Venezuela

El ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel Albares, expresó este lunes que está en “contacto permanente” con las familias de José María Basoa y Andrés Martínez Adasme, españoles detenidos en Venezuela este fin de semana por estar presuntamente vinculados con la entrada de 400 fusiles al país suramericano.
Basoa y Adasme, ambos acusados de pertenecer a inteligencia española, información que fue desmentida por sus familiares, están privados de libertad en Venezuela. Ante esto, la Embajada del país europeo pidió a través de una carta verificar el estado de salud de cada uno, así como el acceso a su defensa privada para así demostrar su inocencia, reseñó Antena 3.
Tras la petición del Gobierno de Maduro de romper relaciones con España, el ministro Albares enfrenta una doble crisis diplomática: una por los presos y otra por su personal en la Embajada en Caracas.
Albares ya desmintió ayer que España estuviese implicada en una operación de desestabilización policía, como había acusado el Gobierno venezolano. Desde Exteriores se rechaza "rotundamente cualquier insinuación" en este sentido.
Venezuela habría acusado a España de "suministrar mercenarios para realizar actos terroristas en su país". Es la acusación que realizó el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello. Según sus palabras, esta operación estaría dirigida por Estados Unidos y entre sus objetivos estaría asesinar a Maduro. Según Cabello, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español "iba a colocar", en esta presunta operación, a mercenarios que iban a asaltar el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, en la periferia de Caracas.
Cabello informó este sábado sobre la incautación de más de 400 armas "transportadas desde Estados Unidos" que iban ser utilizadas para esa operación que está "siendo desmantelada".
Además de los ciudadanos españoles, también fueron detenidos tres estadounidenses y un checo. El Ejecutivo venezolano también dijo que esta operación la dirige Estados Unidos, cuyo Gobierno respondió este sábado que es "categóricamente falsa" cualquier afirmación de su participación en un complot para derrocar a Maduro.