Más de 10 mil franceses protestan en apoyo a Gisèle Pelicot

El caso de Gisèle Pelicot movió las fibras más sensibles de las mujeres francesas, quienes salieron este sábado 14 de septiembre a reunirse en la República de París para manifestar su apoyo a la mujer de 71 a la que su esposo drogaba y permitía que otros hombres abusaran de ella.
El suceso provocó tanta indignación que 10 mil personas se manifestaron exigiendo que la "vergüenza cambie de bando". Más de 3.500 manifestantes, mujeres y hombres, reunidos en la plaza de la República de París, corearon consignas como "Ya no estás sola" o "Violador, te vemos; víctima, te creemos", reseñó DW.
En Marsella, sur del país, los participantes en la protesta, que superaban las mil personas, según los organizadores, colgaron una pancarta en el palacio de justicia en la que se leía: "Para que la vergüenza cambie de bando".
En el oeste, en Rennes, entre 200 y 400 personas enarbolaban carteles con las consignas "protege a tu hija, educa a tu hijo" o "Gisèle, te queremos".
Miles de personas manifestaron en la Plaza de la República de la capital francesa, con el lema: "Yo soy Gisele".
El caso despertó una enorme ola de apoyo a las víctimas de violaciones y agresiones sexuales al aceptar que el juicio a su marido y a los 50 hombres que este contactó por internet para que la violaran mientras estaba inconsciente fuese público.
El proceso judicial contra Dominique Pelicot, ahora exesposo de Gisèle, y los 50 coacusados comenzó el 2 de septiembre en Aviñón, en el sur de Francia.
Desde el inicio del juicio extraordinario y público, durante el cual Pélicot se enfrentará a varios de sus 51 presuntos violadores, ha sido alabada por su valentía y compostura.
En todas las protestas, los participantes exigieron que estos temas dejen de ser tabú y que este proceso sirva para que la sociedad y los poderes públicos actúen.
"Este juicio mediático hará que se hable de ello, despertará las conciencias", declaró Martine Ragon, una jubilada de 74 años que salió a las calles en Marsella para "denunciar la cultura de la violación".