Charles Leclerc triunfa en Monza mientras McLaren deja escapar el doble podio

Charles Leclerc se llevó la victoria en el Gran Premio de Italia, desatando la euforia de los 'tifosi' en Monza, en una carrera que parecía destinada a ser dominada por McLaren.
Gracias a una estrategia impecable de Ferrari, Leclerc logró imponerse a Oscar Piastri y Lando Norris, quienes terminaron segundo y tercero, respectivamente. Mientras tanto, Carlos Sainz, que soñaba con un podio en su despedida de la afición italiana, tuvo que conformarse con el cuarto lugar debido a una estrategia que no le favoreció.
La carrera comenzó con McLaren en una posición de dominio, pero las decisiones estratégicas del equipo británico se convirtieron en su propia trampa. Lando Norris, confiado en su posición, fue sorprendido por Piastri en las primeras curvas, lo que permitió a Leclerc colocarse en segundo lugar y mantenerse en la lucha por la victoria.
El error estratégico clave de McLaren llegó cuando pararon a Piastri mientras lideraba, lo que permitió a Leclerc tomar la delantera y nunca mirar atrás. Aunque Piastri recortó distancias en las últimas vueltas, la ventaja de Leclerc fue suficiente para llevarse la victoria, su segundo triunfo en Monza.
Por otro lado, Sainz se vio relegado al cuarto puesto, actuando como un escudo para proteger el liderazgo de Leclerc frente a los McLaren. Aunque el madrileño luchó con determinación, finalmente no pudo mantener su posición en el podio.
Max Verstappen, líder del campeonato, tuvo una carrera difícil y terminó en sexta posición. Esto permitió a Norris recortarle algunos puntos, pero no los suficientes como para acercarse significativamente en la lucha por el título.
Fernando Alonso, por su parte, no logró sumar puntos, quedando fuera del top 10 tras una dura batalla con Kevin Magnussen. A pesar de tener un coche menos competitivo, Alonso estuvo cerca de entrar en la zona de puntos, pero finalmente se quedó a las puertas.
El triunfo de Leclerc en Monza refuerza su estatus como uno de los mejores pilotos de la parrilla y deja a Ferrari con esperanzas renovadas en un año complicado.