El diario plural del Zulia

Amin Rivas Hernández | La verdad es el camino a la paz

Santo Padre, gracias por encomendar a nuestro país a la intercesión de nuestra santa patrona la Virgen de Coromoto. Lo que llama poderosamente la atención en el llamado al "diálogo" con el régimen...

Santo Padre, como venezolano, lamento decirle que desconoce la realidad de la patria de Bolívar. Con el régimen se han iniciado numerosos diálogos, que han ido a parar a una gaveta oscura, hasta que vuelve a necesitar oxígeno y tiempo, allí nace un nuevo diálogo...

Conoció usted a Venezuela antes de la llegada de esta pesadilla, que usurpando el nombre del Libertador, se apoderó del poder de forma electoral, transformando todo lo habido y por haber, escribiendo una nueva y desastrosa historia, apoderándose de todos los poderes públicos, eliminando el tan democrático Principio de la Separación de Poderes y transformándolo en uno solo omnipotente Poder?

La alta jefatura de las fuerzas armadas, están al servicio del tirano, arrastrando consigo a instituciones castrenses hoy convertidas en pilares de represión, a lo cual se suman los "colectivos", civiles armados para amedrentar al pueblo inerme y desarmado. Los demás cuerpos policiales son brazos ejecutores de los malsanos deseos de Miraflores.

Allí se originó la peor pesadilla que hemos tenido, de ser una nación libre, pujante y en desarrollo a una de las naciones más pobre del continente.

  • Afrontamos una Crisis Humanitaria Compleja, que se tradujo en hambre, enfermedades y desastrosos servicios públicos, como la falta de agua potable, pueblos oscuros por falta de fluido eléctrico, escasez de alimentos y medicinas.
  • Salarios de hambre, pensiones y jubilaciones paupérrimas que condenan al ciudadano a tomar decisión entre comprar medicinas o alimentos, ambos caminos lo llevan a esperar sin oportunidad un mal desenlace. Sabe usted que el salario mínimo y pensión en Venezuela es de $3,5 ?
  • Vamos rumbo a los 10 millones de migrantes forzados, venezolanos que la terrible situación obliga a buscar nuevos horizontes, pero que en muchas ocasiones se convierten en nuevas pesadillas, ante el rechazo de los nacionales de los países anfitriones y por todos los peligros que ello conlleva.
  • Sabe usted, Santo Padre, cuántas familias se han separado? ¿Cuántos niños han quedado al cuidado de los abuelos o de algún otro familiar debido a la ausencia forzada de los padres?
  • Nos estamos desintegrando como nación.

Lo expresado es un apéndice de la terrible situación por la que atraviesa Venezuela, y estamos seguros que usted conoce toda la realidad...

Fuimos a unas elecciones presidenciales, con la esperanza de lograr un cambio, apegados a nuestra constitución y a los principios democráticos.

Los venezolanos estábamos conscientes que nos enfrentaríamos a una organización sin escrúpulos, que pondría un campo minado, para acabar con toda iniciativa de la Oposición democrática de lograr el triunfo.

  • La convocatoria a elecciones se hizo a conveniencia y en fecha favorable al régimen.
  • Usó la Inhabilitación política en forma ilegal, eliminó de competencia a MCM e impuso una serie de candidatos, para dividir el voto opositor.
  • Manipuló descaradamente el Registro Electoral Permanente REP y evitó el voto de más de 5 millones de venezolanos en el exterior, donde cada Consulado puso sus propias increíbles exigencias para acceder al REP. Como consecuencia, solo votaron 60 mil personas de 5 millones... Un verdadero campo minado...
  • Abuso excesivo de los medios del Estado para la campaña electoral y persecución, maltratos y cárcel sin justificación para los opositores.
  • En fin, una continua violación de los derechos políticos del venezolano.

A pesar de las desiguales condiciones, fuimos a las elecciones. La intervención y estrategia de MCM, junto con los valiosos aportes de Edmundo González, y lo más crucial, un pueblo harto de maltratos, hambre y violaciones, se unieron como un sólido y resuelto Tsunami en la búsqueda de su libertad.

Llegó el 28J, y salió un pueblo con todas las esperanzas puestas en el arma más democrática: el voto.

Estábamos claro, que para ganar tenía que ser por una diferencia contundente, para evitar que el régimen pudiera hacer cualquier jugada.

y así fue, Edmundo González obtuvo más del 60 % de los votos por encima de Maduro. El CNE, ente controlado por el régimen, espero pasada la media noche, para dar su "primer boletín" dando insólitamente ganador al señor Maduro... boletín que NO FUE EMITIDO por la Sala de Totalización y todavía no ha sido explicado de donde lo saco el Presidente del CNE...constituyéndose como lo dijo el Panel de Expertos de la Naciones Unidas, en un hecho nunca visto en una elección democrática, que se emita un boletín de esa importancia sin un respaldo de contabilización de actas...

Para resumir, la Oposición efectivamente tiene y ha publicado las actas que los testigos electorales recopilaron tras superar numerosos obstáculos, y están disponibles para la revisión y conocimiento de la Comunidad Internacional.

Puede usted explicarse Santo Padre, que si en verdad Maduro ha ganado esa elección ... y el CNE está a su favor... No sería más fácil, que le ordene publicar las Actas para el escrutinio de la Comunidad Internacional. y así despejar dudas...?

Pero, eso no puede hacerlo, porque quedaría al descubierto que, el ganador indiscutible es Edmundo González y que se intentó, no un fraude, sino un crimen de lesa humanidad contra 30 millones de ciudadanos al violarle en flagrancia sus derechos políticos y humanos (Estatuto de Roma articulo 7).

Muy recientemente, el Nuncio Apostólico presentó sus Cartas Credenciales ante Maduro, eso pudo pasar como un acto protocolar normal, pero hacerlo en plena efervescencia política por los no resultados electorales, puede verse como un reconocimiento... Fue escuchada la opinión de los representantes de la iglesia venezolana?

"No solo hay que ser honrado, sino parecerlo..."

Santo Padre, los venezolanos buscamos nuestra libertad y el vivir en democracia. Tenemos el pleno derecho de elegir nuestras autoridades por mayoría.

La Comunidad Internacional es testigo directo de los sucesos en la tierra de Bolívar. No es aceptable que los principios de Soberanía y No Intervención en asuntos internos se empleen para oprimir a una nación.

Usted, como representante de Cristo, debe tomar partido por la justicia.

Es evidente que los venezolanos no luchamos contra una dictadura, sino contra una organización altamente estructurada que ha empleado los recursos del país para asegurar lealtades, garantizando así sus aspiraciones de Poder, Territorio y Riqueza.

En nombre de Dios, los venezolanos justos anhelamos su bendición y respaldo a la justicia.

LA VERDAD ES EL CAMINO A LA PAZ...!

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