Rector Arturo Peraza: “me alarma que el Gobierno diga que tiene 2.200 presos”

El rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), abogado y sacerdote religiosos, Arturo Peraza, s.j., expresó su preocupación este miércoles sobre los más de dos mil detenidos, en el contexto de las movilizaciones sociales y la represión por parte de los cuerpos de seguridad tras las elecciones del 28 de julio.

“A mí me alarma que el Estado, Gobierno, diga que tiene 2.200 presos. Eso no es una buena noticia ni para el Gobierno ni para nadie. Eso habla muy mal”, manifestó Peraza en una entrevista con el periodista Vladimir Villegas. Peraza destacó que en una democracia se debe tener una tolerancia importante hacia la disidencia política y que la detención masiva de personas indica un grave problema.

Peraza informó sobre la detención de Janeski Lehmann, profesora del Centro de Clínica Jurídica de la Ucab, quien fue arrestada en Maiquetía el 2 de agosto. Explicó que Lehmann es una activista social sin afiliación política, y subrayó que la comunidad universitaria está a la espera de los resultados del proceso legal.

Derechos Humanos y Democracia

El rector subrayó la importancia de respetar los derechos humanos en situaciones de crisis y reiteró que la violencia no debe ser una solución. “La violencia no es admisible bajo ningún grado, ninguna contención, venga de quien venga por la razón que venga. Los problemas políticos se resuelven con el diálogo y la negociación y las estructuras políticas institucionales”, afirmó.

Peraza criticó las detenciones y allanamientos sin orden judicial, conocidas como operaciones “Tun Tun”, que permiten a funcionarios entrar en viviendas sin autorización judicial previa. Advirtió que estas acciones promueven un estado de excepción de facto y socavan los derechos fundamentales de los ciudadanos.

El rector también condenó el uso vago de los términos “discurso de odio” y “terrorismo” por parte del gobierno, afirmando que son utilizados para distraer de los verdaderos problemas del país. En su opinión, el foco debe estar en la transparencia, el respeto a los derechos humanos, y la negociación política.

Finalmente, Peraza se pronunció contra la manipulación religiosa para fines políticos, enfatizando que la Iglesia debe acompañar los esfuerzos de diálogo y reconciliación, pero no ser utilizada como una herramienta política.