Melinda Gates no continuará al frente de la fundación que creó con Bill Gates

Melinda Gates anunció su salida de la fundación filantrópica que estableció hace más de dos décadas con su exesposo, Bill Gates, el fundador de Microsoft, pero continuará su labor humanitaria de forma individual, así lo informó este lunes en un comunicado.
"Después de reflexionarlo y pensarlo cuidadosamente, decidí renunciar a mi rol de copresidente de la Fundación Bill & Melinda Gates", escribió en el texto divulgado en redes sociales.
La renuncia será efectiva a partir del 7 de junio.
"Esta no fue una decisión fácil", agregó Melinda Gates, de 59 años. "Estoy inmensamente orgullosa de la fundación que Bill y yo construimos juntos y del extraordinario trabajo que hace al abordar las desigualdades alrededor del mundo".
Melinda y Bill Gates, quienes se conocieron en los primeros años de Microsoft, se casaron en 1994 y anunciaron su divorcio en mayo de 2021 levantando una serie de preguntas sobre el futuro de sus emprendimientos y su inmensa fortuna.
Aunque en la época anunciaron que continuarían juntos al frente de la Fundación, la eventual partida de Melinda Gates se convirtió en una posibilidad a mediano plazo, reseñó AFP.
El 7 de julio de 2021, el director ejecutivo de la Fundación, Mark Suzman, informó que había establecido un plan de contingencia para continuar con la labor.
"Si al cabo de dos años, alguno decide que no puede continuar trabajando como copresidente, (Melinda) French Gates renunciará a su posición como copresidente y fiduciaria", explicó el ejecutivo entonces.
En tal caso, French Gates recibiría recursos personales de (Bill) Gates para su labor filantrópica. Estos recursos estarían completamente separados de la dotación de la fundación que no se vería afectada".
Este lunes, Melinda Gates informó que con su salida recibirá un monto de 12.500 millones de dólares "para dedicar a mi trabajo en favor de las mujeres y las familias.
La fundación, establecida gracias a la inmensa fortuna acumulada tras el éxito de Microsoft, es una de las más influyentes en el mundo, con un enfoque en la lucha contra la desigualdad, asuntos sanitarios y la pobreza infantil.
Desde el año 2000, la Fundación ha destinado 53.800 millones de dólares a labores humanitarias según su sitio web.