¡Sentimientos a flor de piel! Beet Acosta enamoró a Maracaibo con un show “Inédito”

Al ritmo de "Acompáñame" inició el extraordinario concierto de Beet Acosta en el Teatro Bellas Artes de Maracaibo este miércoles 14 de febrero. Bajo la premisa de ser un "romántico empedernido", el artista ofreció dos horas de sus mayores éxitos.
Un show caracterizado por la autenticidad del zuliano y las innumerables sorpresas que cautivaron al público durante toda la noche, entre ellas, la participación de su padre, el gaitero y locutor Ozías Acosta, como anfitrión y su hermano, Alessandro Acosta, como artista encargado de la apertura del espectáculo.
Beethzart no escatimó esfuerzo alguno para alcanzar los altos estándares de sus fanáticos marabinos. En su escenario empleó luces, efectos especiales y toda clase de instrumentos, desde trompetas, congas, hasta charrasca y bajo.
Temas icónicos de Caibo como "Sandunguera", "Te amo te extraño" y "Bájate de esa nube" desbloquearon recuerdos de toda la audiencia e hizo que corearan hasta la última canción. Del mismo modo, los más recientes lanzamientos de Beet, como "Peshosha", "Mi cora" e "Inédito" pusieron a bailar a más de uno con ritmos tropicales.
Entre bailes e interacción con el público, el artista dejó ver dos particulares chaquetas en colores azul y negro, ambas decoradas con colores vibrantes y emblemas como “Love Army”, “Good Vibes” y el nombre de su show, “Romantic Army”.
El encuentro fue aún más íntimo cuando el intérprete se sentó en su piano para hacerle un homenaje a Caibo y a la recordada agrupación zuliana Voz Veis, donde los reflectores se enfocaron en el centro del escenario y la atmósfera se tornó aún más romántica en el teatro.
Las sorpresas no se hicieron esperar cuando una pareja aprovechó el momento para subirse al escenario y hacer la primera propuesta de matrimonio de la gala. La algarabía continuó con la llegada de un invitado especial, Roberto González, con quien Beet cantó y bailó guaracha, haciendo un derroche de talento y versatilidad en la presentación.
Como cierre, el cantante planeaba interpretar uno de sus temas más recordados de Caibo, “Ella fue”, sin embargo, un corte eléctrico interrumpió momentáneamente la iluminación del teatro. Esto no fue impedimento para la conexión que Beet tuvo con sus fanáticos, quienes lo abrazaron con aplausos y coros a capela de la icónica canción.
Entre los gritos de “Orquídea, orquídea, orquídea”, los músicos se animaron a tomar su tambora y trompetas para cantar a todo pulmón “La promesa”, por lo que el ánimo de los espectadores y las luces de celulares fueron más que suficientes para dar el cierre con broche de oro en medio del apagón. Con una bandera tricolor y su frente sudando, Beetzarth expresó su orgullo como venezolano y despidió por todo lo alto su concierto en su tierra natal.