Fernando Villavicencio quería llevar las riendas de Ecuador con el estilo de Bukele

En múltiples videos que navegan a velocidad de crucero en redes sociales, se ve a Fernando Villavicencio, con una camisa manga corta azul, empapada de sudor, en un mitin político registrado hace menos de una semana en Ecuador. “¡Escuchen bien! A mi me han dicho que use el chaleco. Aquí estoy, camisa sudada, carajo. Ustedes son mi chaleco antibalas”, gritaba el candidato presidencial asesinado la noche del jueves.
El discurso, frontal, valiente y provocador, es considerado por el periodismo latinoamericano una especie de premonición de lo que sucedería con el líder que no solo confrontó a narcos y corruptos de su país, sino que exhibió las constantes tropelías del Socialismo del Siglo XXI en la región.
Ustedes son quienes me cuidan. Vengan aquí estoy. Dijeron que me iban a quebrar. Que vengan los capos del narco. Que vengan los sicarios. Qué vengan los vacunadores. Se acabó el tiempo de las amenazas”, exclamaba.
Villavicencio, al que la mayoría de las encuestas situaban en cuarta o quinta posición entre los ocho contrincantes que se disputarán la sucesión de Guillermo Lasso el próximo 20 de agosto, se presentaba como un ariete contra la corrupción bajo el lema “es tiempo de valientes”.
La verdad es que su cabeza estaba marcada. Fernando había sido víctima de un atentado cuando su hogar fue atacado a disparos la madrugada del 3 de septiembre de 2022. En aquella oportunidad el periodista, dirigente sindical y asambleísta, resultó indemne.
El aspirante a la presidencia, de 59 años, por el partido Movimiento Construye Ecuador, fue una de las voces críticas más fuertes en contra de la corrupción, especialmente durante el gobierno del expresidente Rafael Correa. Estaba casado con Verónica Sarauz y dejó cinco hijos.

Sospechosos
Tras su homicidio, en varios medios de ese país y de la región comenzaron a circular teorías de quién podría estar detrás del ataque. Y casi de forma instantánea surgió el nombre de “alias Fito”, el líder de Los Choneros, la organización narcotraficante más grande de Ecuador y que, según había señalado la propia víctima fatal, había proferido en diversas oportunidades amenazas de muerte en su contra.
Alias “Fito” tomó su mando luego de que el 28 de diciembre de 2020 asesinaran a quien fuera su capo durante 13 años: Jorge Luis Zambrano González, alias JL o Rasquiña. Actualmente, el líder de Los Choneros se encuentra privado de libertad en una cárcel ubicada en el noroeste de Guayaquil.

La inseguridad y la lucha contra estos grupos fueron dos de los puntos en los que Villavicencio más había incidido durante su campaña, con propuestas que recordaban a algunas de las políticas impuestas por Nayib Bukele en El Salvador, como la construcción de nuevas cárceles o la militarización de la seguridad ciudadana, consingó Europa Press.
Una imagen publicada incluso por una cuenta que apoyaba la candidatura de Villavicencio en julio pasado generó muchos comentarios con desinformación. “No sabíamos cuán estrecha es su relación con el señor Villavicencio, presidente Bukeke”. En el contenido se observa al candidato presidencial Fernando Villavicencio y al presidente de El Salvador, Nayib Buleke, abrazados. Se califica este post y todo lo que lo incluye como falso. Villavicencio no se ha reunido con el presidente de El Salvador. La imagen estaba manipulada.
Presuntos integrantes de la banda criminal conocida como “Los Lobos” desmintieron haber asesinado al candidato a la presidencia de Ecuador como se señaló en un video que se hizo viral, y en el que un grupo de hombres, que aseguraban ser de esa misma organización, se atribuían el hecho.
“Ecuador, no se dejen engañar. Nosotros somos el GDO (grupo de delincuencia organizada) Los Lobos, no nos tapamos las caras, nadie habla por nosotros y sí cumplimos con la paz”, dice un hombre en el video, de origen desconocido, en el que aparece rodeado de varios hombres vestidos de blanco.
“Ecuador, no se dejen engañar. Nosotros somos el GDO (grupo de delincuencia organizada) Los Lobos, no nos tapamos las caras, nadie habla por nosotros y sí cumplimos con la paz”, dice un hombre en el vídeo, de origen desconocido, en el que aparece rodeado de varios hombres vestidos de blanco.
¿Quién era?
Fernando Villavicencio inició su carrera laboral en la empresa estatal Petroecuador, como dirigente sindical, también ejerció como periodista en varios medios de comunicación del país, como el diario El Universo y la revista Vanguardia, además de operar como asesor político. A la vez, fue dirigente de la Coordinadora de Movimientos Sociales.
En 2021, fue elegido asambleísta nacional en una alianza conformada por el Movimiento Concertación y el Partido Socialista de ese país.
El cargo lo desempeñó hasta el presente año, al asumir como candidato presidencial del Movimiento Construye Ecuador. Según las encuestas electorales, en las que aún ronda un 40% de indecisión, Villavicencio ocupaba el cuarto lugar de preferencia con menos de un 10%.
La decisión de ir por el sillón presidencial la tomó luego de que tras la grave crisis política que sufrió Ecuador en mayo de este año el Presidente Guillermo Lasso activó el artículo 148 de la Constitución Nacional, denominado “muerte cruzada”, con el argumento de “grave crisis política y conmoción interna”, por lo que procedió a disolver la Asamblea Nacional y convocó a elecciones presidenciales y legislativas extraordinarias.
En ese contexto, Villavicencio fue el primero en anunciar su intención de participar como precandidato presidencial, en representación del Movimiento Construye y cuya aspiración finalizó hoy al ser asesinado por sicarios en un colegio de Quito.