JRS detalla ocho tendencias sobre movilidad humana forzada en Latinoamérica y el Caribe

El Servicio Jesuita a Refugiados Latinoamérica y el Caribe (JRS LAC) publicó el brief de contexto de tendencias sobre movilidad humana forzada en Latinoamérica y el Caribe, donde identificó en el primer trimestre del 2022 diversos vacíos de protección, vulneración de derechos y oportunidades para la integración de la población migrante, desplazada y refugiada.
El JRS es una organización internacional católica cuya misión es acompañar, servir y defender a los refugiados y otras personas desplazadas por la fuerza, para que puedan sanar de sus heridas, aprender y marcar su propio futuro. La ONG tiene presencia en Colombia, Ecuador, México y Venezuela.
Tras un trabajo de acompañamiento y monitoreo permanente por parte de los equipos locales, nacionales y regional del JRS fue posible establecer ocho tendencias que reflejan situaciones transversales en el continente:
- Las crisis migratorias en la región Latinoamericana y de El Caribe están siendo cada vez más olvidadas en la agenda global.
- Aumento de la vulnerabilidad de la población migrante forzada con la exacerbación de las violencias estructurales, el conflicto armado, las violencias basada en género y el narcotráfico.
- Los impactos de la crisis climática global están generando desplazamientos masivos en la región.
- Políticas migratorias restrictivas, limitadas y con tendencia hacia la securitización.
- Debilitamiento de los Estados, pérdida de la credibilidad y baja capacidad de respuesta ante las crisis de las personas forzadas a migrar.
- Nuevas realidades, diversificación y pluralidad de perfiles: ¿quiénes migran hoy?
- Incremento de la cultura del individualismo, la baja participación en causas comunes y aumento de las expresiones de xenofobia y discriminación en los países de la región.
- Expresiones de hospitalidad y reconciliación desde las comunidades de acogida hacia las personas migrantes forzadas, como apuesta por la integración local de base.
En el brief, el JRS también brinda algunas recomendaciones a los Estados y la Sociedad Civil entre las cuales se destacan: Fortalecer el sistema de protección internacional en América Latina y Caribe con las herramientas jurídicas de la región, reanudar los espacios de coordinación multilateral para la respuesta regional a las crisis migratorias que vive la región, estableciendo compromisos y promover más acciones de hospitalidad a partir de las que han comenzado a desarrollar algunas comunidades de acogida.