Darwin Chávez // El chavismo “normalizó” la corrupción e inmoralidad

Por allá en 1998 había una Venezuela que lo tenía todo para alcanzar la prosperidad de la mayoría de sus habitantes, pero que en cambio estaba llena de decepciones como consecuencia de las oportunidades perdidas, gracias a que la clase política había extraviado su rumbo en algún momento de la etapa democrática.
Esa Venezuela molesta y decepcionada era el caldo de cultivo perfecto para una aventura. De ahí que la mayoría de los venezolanos votaron por un viraje radical como venganza contra quienes los defraudaron.
Luego de más de 22 años, ese viraje radical empobreció a la mayoría y enriqueció a una minoría que no solo participa en el saqueo de la patria, sino que además bota el dinero a manos llenas con celebraciones que no se justifican, cuando hay personas muriendo de hambre.
No hay duda de que el chavismo hizo bien su trabajo y está cumpliendo con su propósito de destruir los valores sociales. Hoy la sociedad venezolana no solo luce desmembrada por la crisis y la migración, sino que además la moral pública está herida de muerte ya que el chavismo normalizó no solo la corrupción, sino también la inmoralidad.
Hoy es normal que los enchufados no solo disfruten a manos llenas del dinero producto del saqueo de nuestras riquezas, sino que además es normal que ellos se jacten de ser nuevos ricos y que la mayoría de la sociedad los acepte, sin que existan muchos cuestionamientos.
Es tan atípica la situación en Venezuela, que hasta vemos a sacerdotes bautizando bienes que son producto de la corrupción y de la destrucción de la nación, mientras la mayoría de los venezolanos tratan de sobrevivir y muchos ni siquiera tiene algo para llevarse a la boca.
Es tan normal la corrupción y la inmoralidad para los chavistas, que hasta el Fiscal General se regodea y celebra públicamente que imputó a una anciana que hizo un chiste en redes sociales, pero es incapaz de por lo menos investigar a quien producto de la corrupción es capaz de gastar más de un millón de dólares en una fiesta de 15 años, cuando no tiene la más mínima oportunidad de justificar sus ingresos.
El chavismo puso al país al revés.
Y lo peor es que hay venezolanos que no solo aplauden que lo haya puesto al revés, sino que ahora lo ven como normal y hasta quieren insertarse en ese mundo oscuro e ilegal.
No solo es lamentable que haya una casta de enchufados que cada día es más rico, sino que es triste que hay quienes hacen fila y esperan ingresar a ese selecto club de delincuentes.